América Latina tiene un problema grande de confusión espiritual. Punto. Puedes llamarle como quieras a sus manifestaciones… mala doctrina, exceso de emociones, iglesias muertas, evangelio barato, falta de interés en los problemas de la gente, ignorancia en las bancas, picardía en los ministros, mala interpretación bíblica… la lista es larga, pero el resultado sigue siendo el mismo: la confusión espiritual existe. Y es mucha.
Obviamente, un problema complejo es difícil de entenderse buscando un factor único como su causante. Pero, entre más trato con evangélicos más pienso que uno de los factores más relevantes en esta confusión espiritual es la falta de comprensión de la Palabra de Dios por parte del creyente promedio. Afrontémoslo: la Biblia ha sido usada y abusada desde algunos púlpitos por décadas… muchos son los que se paran cada fin de semana y «predican la Biblia» leyendo un pasaje de las Escrituras y luego hablando durante una hora lo que mejor se les viene en gana. Triste es escuchar a sus feligreses decir que «su pastor predica la Biblia». Con suerte, algunos de estos predicadores realizan su discurso (no me atrevo a llamarlo sermón) compartiendo buenas historias de motivación o principios espirituales/morales que no están reñidos con el espíritu del Rey. Sin embargo, nunca faltan los que a propósito se valen de su posición como pastores (siempre me he preguntado ¿quién los puso allí?) para su propio provecho… desafortunadamente muchos de estos son los que más notoriedad alcanzan y por ende más contribuyen a la confusión espiritual de nuestro mundo. Lo que esto ha producido es una perspectiva de la Biblia que está distorsionada. Los versículos de la Palabra se leen y se «entienden» sin que se haga el mínimo esfuerzo por comprender su contexto literario dentro del libro en el que se encuentran… mucho menos el histórico. Para muchos, toda la Biblia es «como el libro de Proverbios»… y no se procura encontrar la ilación lógica que el Espíritu Santo le dio al inspirarla.
Esta noche te escribo para pedirte que no te dejes engañar por estos pseudo-maestros de la Biblia. No es necesario nombrarlos… ni siquiera se quienes son todos (apenas conozco de los más famosos)… pero veo el triste impacto de su necedad en las vidas de aquellos que se someten a sus discursos. Piénsalo. La Biblia es buena. La Biblia es clara. Es lógica. Es comprensible. Es poderosa. Revela el corazón del Rey de reyes en un espíritu de gracia que no admite el legalismo ni las insensateces que tan a menudo se oyen entre los evangélicos. Por favor, no la saques de su contexto ni admitas que quienes te la enseñan lo hagan. Date cuenta de que si eres honesto al someterte al estudio de la Palabra la manera en que la entiendas determinará tu conducta, tus actitudes, tus acciones… establecerá el rumbo de tu vida y las bases sobre las que se sostendrán tus valores y tus decisiones. Forjará tu carácter y formará a tus hijos. Créeme, no puedes darte el el lujo de permitir que te la enseñen a medias o a la carrera… y menos que te la administren adulterada.
América Latina tiene un problema grande de confusión espiritual. Mi consejo esta noche es que estudies la Biblia en serio… su contexto. Luego debes vivirla y enseñarla a tantos como te sea posible… sólo así podremos sacar esta región del mundo a la claridad que Dios desea para nosotros.
Nos vemos mañana.
ibvn.wordpress.com 
«La Iglesia ha abandonado su elevado concepto de Dios.
Esto no se ha hecho de manera deliberada, sino poco a poco, y sin
conocimiento de la Iglesia, y el hecho mismo de que no esté consciente
de lo que está pasando, sólo sirve para hacer más trágica aún su situación.
El pobre concepto de Dios que prevalece entre los cristianos de una
manera casi universal es la causa de un centenar de males entre nosotros,
donde quiera que estemos. El cristianismo
moderno no está produciendo el tipo de cristiano que pueda apreciar o
experimentar la vida en el Espíritu. Las palabras «Estad quietos, y
conoced que yo soy Dios» no significan nada en la práctica para el
adorador bullicioso y confiado en sí mismo de este siglo …»
Saludos.
De acuerdo Fer… Leo Humphrey solía decirnos que si el Espíritu Santo fuera quitado de esta tierra antes del próximo fin de semana, pocas iglesias se darían cuenta al tener sus servicios…
Sin embargo, es nuestra responsabilidad, la de cada creyente individualmente el hacer que esa realidad se revierta en lo que yo llamo «nuestro pequeño mundo»
ánimo hermano, ánimo…
J.-
Asi es Julio, es responsabilidad de cada uno…interesante tarea.
Me gusto el tema de los futuros matrimonios…que bueno. Animo para ellos tambien.
Muy acertado; es increíble como un «el pastor lo dijo así» se vuelve en mucha gente un argumento con mayor validez que un análisis del trasfondo que conlleva un texto.
Es por la pobre base bíblica presentada en algunas ocasiones que hay muchos que creen que la Biblia se contradice en algunos de sus versículos, un versículo no es una doctrina completa, siempre tiene un antes y un después que dejan clara la lectura y se complementa (no se contradice) textos paralelos en otros puntos de la Biblia.
Me agrado mucho leer este mensaje y ver como aun hay anclas muy firmes que permiten entender de forma clara que el mensaje de La Palabra depende del Espíritu Santo cuando se le tiene comprendiendo que la Biblia dice lo que quiere decir, no es cuestión de adivinanzas.
Limites y Falacias de la Vida Cristiana expone mucho de ello, me parece muy acertado el estudio, ya que en estas latitudes tambien, los hispanos promedios aceptan casi siempre cualquier cosa que se lanza desde un pulpito con una entonacion de autoridad espiritual, sin medir el alcance de lo que esta recibiendo y lo mas triste es que se esta aceptando como una verdad INFALIBLE que no tiene discucion alguna.
Seguieremos pendientes
Carlos Siguenza
Iglesia Hispana ( Crossland Church )
Newmarket, Ontario