Atarantado!


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atarantadoAja! esa es una palabra que probablemente no esperabas encontrar como título de una entrada en este blog (¡al menos, eso espero!). Pero para mí tiene una razón de ser, especialmente este día. Te cuento.

He estado pasando algunos días afectado de una incómoda “sordera” en el oído izquierdo… tú sabes… un zumbido constante, la clara distinción que puedes oír bien tu propia voz «dentro de tu cabeza» y una especie de sensación de que el sonido de afuera está “amortiguado”… la cosa resultó hoy que todo es el resultado de una otitis “considerable”. Esta condición me produjo una afección del equilibrio en el oído medio y temprano esta tarde resultó una serie de mareos… y un par de horas de un estado de semi-mareo y dificultad en mantener el enfoque de los pensamientos.
Como decimos en El Salvador: estuve “atarantado”… una sensación muy, pero muy fea.

¿Qué es estar atarantado? Bueno, el diccionario lo describe como estar aturdido o espantado. Lo que más me llamó la atención fue la dificultad para pensar en más de una cosa a la vez y la fea sensación de estar… “a la deriva”. Quizás esa es la mejor manera de describirlo… “a la deriva” en el sentido de no estar seguro que uno va a dirigir el rumbo propio… hay inseguridad en el equilibrio y la sensación de que fácilmente uno podría caerse.

Bueno, conozco a demasiados creyentes atarantados. Si tal cosa existe, creo que hay cristianos que padecen de atarantamiento espiritual… quizás porque -al igual que mi dolencia física- tienen problemas severos con sus oídos espirituales. Ya sabes: un zumbido constante, la clara distinción que puedes oír bien sólo tu propia voz y una especie de sensación de que el sonido de arriba está “amortiguado”. Esto afecta el equilibrio espiritual… a lo que sigue “un estado de semi-mareo y la dificultad en mantener el enfoque de la mente y el corazón”.
Como cualquier otro atarantado, la vida de un creyente así está a la deriva. Es evidente para todos a su alrededor que hay inseguridad en el equilibrio y a todas luces parece que les será fácil caerse.

¿Eres un creyente atarantado? Quizás esa es una pregunta demasiado dura y directa.
¿Pasas por etapas de atarantamiento?
La salida es chequear tus oídos espirituales… asegurarte de que todo aquello que amortigua la voz de Dios y amplifica (con eco) tu propia voz sea removido. Toda etapa de atarantamiento está precedida por un período de sordera.
Como sabes, el dicho popular tiene aplicaciones espirituales: no hay peor sordo que él que no quiere oír.

En cuanto a mí, una vez más gracias a Dios por Jorge, mi hermano menor. No sólo es un excelente hermano sino que es un médico fabuloso. Fui a verlo inmediatamente a su consultorio al sentirme atarantado… me dio lo necesario para sobrevivir la tarde, al punto que hoy en la noche pude predicar sin problemas en Noche de Viernes (puedes chequear el mensaje en un par de días en el sitio de la Iglesia… creo que no sueno atarantado, jajaja). Para esa hora mi mente era lo suficiente coherente para exponer Romanos 13, pero para evitar riesgos pusimos un banco en la plataforma… por aquello de los mareos. No creo que nadie se dio cuenta… y si alguien lo notó… obviamente «se hizo el atarantado» …como buen salvadoreño (jajaja).
Ya un poco más serio: te pido que ores por nosotros… mañana vamos para Guatemala nuevamente (Patty conducirá)… así que tengo que irme a dormir ya… de todas maneras mi médico me ordenó no desvelarme.
O al menos, eso creo que me dijo… en realidad no sé… estaba yo un poco atarantado cuando me lo dijeron.

Nos vemos mañana.

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