¿De qué necesitas ser liberado?


Amargura, ansiedad, culpabilidad, celos. ¿Necesitas ser liberado de una de estas ataduras? Antes que saques conclusiones erróneas sobre lo que debes hacer, déjame señalar que en los últimos años el mundo del cristianismo ha visto el surgimiento de un énfasis creciente en demonios, espíritus territoriales, influencias espirituales, cadenas generacionales y otros pensamientos que carecen de asidero sólido bíblico o han sido sobredimensionados hasta el punto en que es difícil establecer inductivamente su existencia a partir únicamente del texto de las Escrituras. Pareciera que hay un empeño exagerado en fundamentar que nuestras conductas erróneas deben-pueden-tienen que ser atribuidas a alguna influencia espiritual externa contra la que poco o nada podemos hacer… a no ser que la solución provenga del método-ceremonia-curso que tal predicador o iglesia o libro proponga. ¿Sabes? me considero escéptico contra la manipulación de la información bíblica del mundo espiritual. Me considero aún más escéptico cuando se diseña todo un sistema de evaluación del mundo basado en las suposiciones no escriturales que se salpican de términos bíblicos y referencias a realidades de la Palabra de Dios. No te liberas de la ansiedad, los celos, la culpabilidad o la amargura con una ceremonia religiosa o con alguna oración mágica.
Ten mucho cuidado.

La verdad es que el pecado en el que nos enfrascamos -y a veces, el pecado de otros en el que hemos sido víctimas- puede atar nuestra alma e incapacitarnos para que alcancemos el pleno desarrollo de nuestro potencial como seguidores del Rey. Quizás te suceda a ti, o probablemente conoces a otra persona en una situación similar… viven atrapados por la ansiedad dentro de una nube de negatividad en la que todo y todos parecen ser una amenaza… otros, viven atrapados por la culpabilidad a causa de sus pecados de otros momentos y esto les produce severos trastornos de su personalidad… hay quienes se sienten amenazados constantemente por celos enfermizos que no les permite disfrutar ninguna relación apropiadamente o los hay que viven en hiel de amargura porque la vida no les jugó como ellos se merecían (o al menos, eso es lo que piensan). El problema entonces no es un demonio, pero es demoníaco… no es un espíritu, pero es espiritual… no es territorial, pero nos encierra en un área de la que no tenemos fuerzas para escapar.
Pero de allí, es posible ser liberado.

Esta semana en El Reto de Hoy conversaremos, precisamente, de los pasos prácticos para ser liberados de estas áreas que nos impiden crecer y llegar a ser como Jesús. ¿Conoces a alguien que lucha con la ansiedad, la culpabilidad, la amargura o los celos? Invítalo a estar con nosotros en El Reto de Hoy en la serie de programas de esta semana… le llamaremos «Liberados». Cada día de 7:30 a 8:00 AM enwww.radioprogreso.org o vía podcast acá (cada noche al subir el post del blog) o en FB o en el sitio www.elretodehoy.com

Te animo a que nos acompañes. ¿Quien sabe?… podrías aprender algo valioso para tu vida.

 

Nos vemos mañana.