Bajo presión… ¿Pierdes el Control? (III)


El post de esta noche es largo… pero, te animo a que tengas paciencia y leas hasta el final. ¿Quien sabe?… podrías aprender algo importante para tu vida.

Si llegas tarde a esta serie de post sobre como manejar la presión te cuento que estamos estudiando la parte final de Efesios 4 …para ponerte al día en el proceso de pensamiento que estamos siguiendo te sugiero buscar las dos entradas anteriores dando clic acá y acá. El pasaje que nos guiará hoy es Efesios 4:26-27, que literalmente dice «Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo». Anoche vimos como Efesios señala que una de las formas de mostrar nuestra inmadurez es la práctica de la mentira. Esta noche, veremos un segundo aspecto:

Cuando estamos bajo presión… perdemos el control.

Contrario a lo que muchos piensan, la Biblia no te pide que no te enojes… pero sí condena que pierdas el control de tu enojo. Piénsalo. Airarse es llenarse de ira. Punto. El texto otorga permiso de «airarse»… lo cual es congruente con el resto de la revelación de la Escritura. Dios se llena de ira. Jesús se airó al limpiar el templo de los cambistas y los vendedores. Algunos de los grandes hombres de la Biblia tuvieron episodios de justa indignación que no fue condenada ni reprendida por Dios. De hecho, el texto de Efesios utiliza específicamente algunas de las palabras griegas que describen la sensación de enojo… estas palabras son PARORGISMOS, TUMOS y ORGIZO. PARORGISMOS habla de las consecuencias de la ira que has desatado (y está en la frase de «no se ponga el sol sobre vuestro enojo«). TUMOS describe «una pasión que resopla»… habla de la fiereza, indignación e ira que nos controla (y está en la frase del versículo 31 «Quítense de vosotros toda amargura, enojo…»). Por otro lado ORGIZO se refiere a la ira basada en nuestras convicciones… la reacción que sucede cuando ciertas prioridades con las cuales uno está comprometido  son amenazadas o violadas  Enojarse es entonces… natural. Como te lo imaginas, la palabra «Airaos» es precisamente la traducción del término ORGIZO… el enojo «correcto» para decirlo de alguna manera. Digo esto no para animarte al enojo, sino para demostrarte que el problema no es necesariamente el enojo que sientes en algunos momentos de tu vida.
Pero… si no tienes control del enojo… entonces has cruzado la raya que te mantenía dentro del territorio apropiado.

¿Cuando pierdes el control de tu enojo? Hmm…  casi puedo asegurarte que te sucede al encontrarte bajo presión. ¿Te enojas cuando algo te ha frustrado y gritas o externas «físicamente» tu frustración? ¿Te enojas cuando tus expectativas de una persona, de una institución, de un sistema no son cumplidas según los estándares que tenías en tu mente… y «le das rienda suelta a tu lengua» hablando de ellas sin haberlo pensado bien? ¿Te enojas cuando tu hijo bota el agua en la mesa… ya sea que te toque a ti limpiarlo o no y le llamas «inútil» o cualquier otro término hiriente?  ¿Y que hay del enojo al ir manejando en tu ciudad? ¿O de la molestia de tener que tratar «otra vez» el mismo problema con tu pareja? Las maneras en las que perdemos el control son muchas… e incluyen pero no están limitadas a amenazas, insultos, sarcasmo, cuestionamiento sistemático de las acciones del otro, crítica, expresiones de rebeldía, calumnias, gritos, temor, etc., etc., etc. La lista es larga porque nuestra vieja naturaleza no ha salido de circulación y porque el diablo está listo para «encontrar un lugar» en el que puede tentarla (te acuerdas… «ni des lugar al diablo» está en el versículo que estamos estudiando). Ahhh… por cierto, el diablo es un maestro en el arte de atacar en los momentos en los que estamos bajo mucha presión.

¿Cómo mantener el control? La clave -por absurdo que parezca-es no tener el control sino más bien cederlo a la persona correcta. En el contexto de este pasaje, dos personajes importantes son mencionados: el diablo y el Espíritu Santo. La mera verdad es que cada vez que una situación de presión aparece existe un instante -a menudo imperceptible- en el que decidimos si estallaremos o no. Si tu mente ha sido renovada -tus pensamientos no son como antes de conocer a Jesús- te darás cuenta que tan acertado estaba Salomón al decir que «el deseo de los justos es solamente el bien; mas la esperanza de los impíos es el enojo»  (Proverbios 11:23) Si no has decidido que «explotar» es pecado… serás una granada de fragmentación ambulante.
Y a tu paso habrán muchos heridos.

Un último pensamiento. Si me dices que el enojo es una parte integrada en tu carácter y que eres conocido por todos como alguien bravo o enojado te diré que tienes un problema serio. El caso tuyo no es de simple pérdida del control… sino que resulta de un corazón que se ha acostumbrado al pecado …al menos en esta área. Te sugiero que -además de lo que hemos estudiado hoy- trabajes en la mansedumbre de tu carácter.
Pero eso sería tema de un estudio diferente. Y eso será otro día.

Nos vemos mañana.

3 comentarios en “Bajo presión… ¿Pierdes el Control? (III)

  1. yo soy terrible manejándome bajo presión exploto y hablo digo cosas hirientes pero las peores que puedas imaginar a mi esposo bueno vivimos en unión libre ya casi 8 años y me enoje por que me estaba celando cosa que me pareció absurdo ya que soy muy fiel y pues explote en cólera le dije de todo las palabras mas hirientes que se le puede decir a una persona le dije cosa de su familia cosas feas de el le dije que lo iba ha matar que como quería morir hay dios le dije imbécil fracasado que iba a llevar a otro hombre a conocer a mi familia por que el era un gordo feo y viejo le dije que se creía mejor que los demás que le iba a cortar la garganta hasta puse a mi hija que le dijera padrastro cosa muy tonta ya que el es el papa pero lo ise solo por que me colerice que dijera que mi cuñado era mi hombre que mi hermano es mi hombre como el no conoce a mi familia pues ya que vivimos en otro país pero yo si conozco a su familia el solo conoce a unos pocos de la mia y pues yo tengo varios hermanos y dos de ellos me an visitado Y EL NO LES HABLA CUANDO BIENEN SE ENCIERRA Y DISE QUE NO SON FAMILIA DISE QUE SON MIS HOMBRES BUENO YO EN BARIAS OCASIONES LO HE INSULTADO LE HE DICHO DE TODO Y ANTES EL NO ME DECIA NI UNA PALABRA PERO ESE DIA ME DIJO ZORRA ME DIJO COSAS MUY IRIENTES EN UN MOMENTO SENTI QUE ESTABA TAN COLARIZADO EL MANEJA MUY BIEN SUS EMOCIONES PERO ESE DIA EXPLOTO Y ME DIJO DE TODO TOTAL ME LO MERECIA EN PARTE YA QUE FUI YO LA QUE EMPESE A FALTARLE AL RESPETO PERO ES QUE EL DIABLO ME POSEE Y ES COMO SI NO ME PUDIERA CALLAR NO PUEDO Y LUEGO ME SIENTO TAN FEO PORDENTRO. QUE HASTA LLORO. NO CREAN QUE SOY UNA LOCA QUE SACO CUCHILLOS ALCONTRARIO CASI SIEMPRE ESTOY ALEGRE Y DE BUEN HUMOR PERO ES QUE NO SE QUE PASA QUE CUANDO PIERDO EL CONTROL SOY OTRA PERSONA AYUDAAAAAAAAAAAA GRACIAS.

  2. Agradezco la forma sencilla, practica y a la vez profunda, en la que abordas los temas…creeme que son de mucha utilidad para mi vida personal y ministerial.
    Solicito tu autorización para adaptar algunas de tus ideas en futuras predicaciones.
    Saludos y Bendiciones.

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